La carta a los Filipenses, escrita por el apóstol Pablo desde una cárcel, es una fuente de gozo y aliento. Pablo celebra la fe y el crecimiento de los creyentes en Filipos, instándolos a vivir con gozo y unidad. Entre algunas enseñanzas, Pablo destaca la importancia de imitar a Cristo, quien se humilló y obedeció hasta la muerte. También nos enseña a encontrar contentamiento y paz en todas las circunstancias a través de Cristo. Estudiar Filipenses nos ofrece valiosas lecciones sobre cómo vivir una vida llena de gozo y gratitud, a pesar de las dificultades.