Creciendo en I Tesalonicenses

A pesar de todo el pecado reinante y la oposición tenaz que existía en Tesalónica, la iglesia allí vivió como un modelo para otras iglesias (1 Tesalonicenses 1:7). ¡Esta era una iglesia ejemplar! Imitemos a la iglesia de Tesalónica y al apóstol Pablo, y luego permitamos que los demás se contagien de nuestra relación con Dios al estar cerca de nosotros.